Nacido en 1942, ha dedicado casi cincuenta años de su vida a promover la cultura nicaragüense, fundando, promoviendo y apoyando instituciones culturales, como editor de revistas y suplementos literarios, librero y director de editoriales. Pertenece al grupo de intelectuales que tomó la iniciativa para que el 18 de enero, fecha del natalicio de Rubén Darío, fuera declarado oficialmente como Día del Escritor Nicaragüense.
Es fundador del Centro Nicaragüense de Escritores, del que ha sido su Secretario General y en la actualidad su Presidente. Fue Director del suplemento ”Nuevo Amanecer Cultural” de “El Nuevo Diario”, hasta su jubilación en el 2007. Durante muchos años tuvo a su cargo la Página de Opinión de “El Nuevo Diario”, del que fue fundador, Asistente de la Dirección, editorialista y articulista permanente. De inolvidable recordación son sus columnas “Plática de caminantes” y “Me queda la palabra”.
Actualmente, ya jubilado y sin poder evitar el prurito de periodista, dirige la página digital “EL CORREO” (en memoria de su abuelo, fundador y director del diario granadino 1913-1934, del mismo nombre), en donde publica su prestigiada columna “Me quema la palabra”.
Ha publicado “Domus Aurea” (poesía), ediciones en 1968 y 1969; “Ejercicios de Composición” (prosa), 1974; “Phocas”, Premio Latinoamericano de Poesía de 1983; “La vida consciente” (poesía y prosa), 1996; “Dichoso el árbol” (fotografías), 1997; (Un solo haz de energía ecuménica” (historia, en documentos, del Centro Nicaragüense de Escritores), 1998; “La vida consciente” (selección corregida y con nuevos poemas, para la edición costarricense), 2005; y “PEDRO.
Teniendo conocidos en el cielo” (prosa: breviario de estampas del Mártir de las Libertades Públicas, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal), 2008. Inéditos: “Pláticas de Caminantes” y “Me queda la palabra” (artículos periodísticos); “Bajo su sombra ardiendo” (nuevos poemas); y “Cada palabra tiene un alma” (ensayos). Su obra poética ha sido incluida en las principales antologías del mundo y de ella se hace referencia en la “Historia de la literatura universal” de Martín de Riquer y José María Valverde.
Colaborador-editor de La Prensa Literaria en 1961, y de 1965 a 1970; secretario del Departamento de Cultura de la UCA, de 1970 a 1971; director de Culturama, en 1971; secretario de la revista Encuentro, de 1970 a 1971; secretario de la revista El Pez y la Serpiente, y responsable de Ediciones El Pez y la Serpiente, de 1974 a 1979; editor del Boletín del Club de Lectores, de 1970 a 1972, director, junto con Ernesto Castillo, del semanario Testimonio, de 1970 a 1972;
fundador de la Librería Club de Lectores, en 1971; responsable de la sección Debate contemporáneo del semanario Semana, de 1970 a 1972; secretario de La Prensa Literaria Centroamericana, de 1976 a 1977; asistente de los directores del diario La Prensa, de 1974 a 1979, años en que a la vez es miembro de su Consejo Editorial y Coeditor de La Prensa Literaria; asistente de la Dirección de El Nuevo Diario, miembro de su Consejo Editorial y director de Nuevo Amanecer Cultural, desde 1980 hasta 2007;
secretario ejecutivo de la Asociación Sandinista de Trabajadores de la Cultura, en 1980; diputado de la Asamblea Nacional por el FSLN, de 1984 a 1990 y presidente de la Comisión de Educación, Cultura y Deportes de la Asamblea Nacional, en ese período; nuevamente Diputado Suplente de 1990 a 1996; diversos cargos directivos, incluyendo el de Presidente del Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica, entre 1976 y 1989; Director de Editorial Nueva Nicaragua, de enero de 1994 a enero de 1997; fundador (1990) del Centro Nicaragüense de Escritores y su Secretario General, de 1991 a 1998.
En 1980 España le otorgó la Cruz de Caballero de la Orden de Isabel la Católica, y en 1984, Bulgaria, la “Orden de los 300 Años del Estado Búlgaro”, que se da a personas que se distinguen en el campo de la cultura.
En octubre 2009 fue condecorado con la orden “Darío-Cervantes” otorgada por el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica.